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Entendiendo que una marca debe evolucionar para mantenerse relevante y conectada con sus clientes, nuestro objetivo fue claro: modernizar la marca sin perder su esencia y la conexión emocional que ha construido con sus clientes. Buscábamos una solución que reflejara la calidad, calidez y pasión de Aromántico, haciéndola más atractiva y funcional en todos los soportes.
Hemos limpiado de elementos superfluos el símbolo existente, evolucionándolo hacia una versión más simplificada de la ilustración pero que mantiene la esencia de la marca anterior. Esta transformación respeta la historia y el reconocimiento de Aromántico, mientras que aporta una mayor pregnancia y facilidad de aplicación en todos los soportes, tanto digitales como impresos.
Al reducir los elementos visuales a su mínima expresión sin sacrificar la identidad, hemos creado una imagen más limpia y moderna que comunica efectivamente los valores de calidad y dedicación de Aromántico.
En cada paso del proceso, nos aseguramos de que el rediseño no solo mantuviera, sino que también fortaleciera, la conexión emocional que los clientes tienen con la marca. La nueva identidad visual de Aromántico es una celebración de su trayectoria y una mirada hacia el futuro, reafirmando su compromiso de ofrecer experiencias de alta calidad a sus clientes.